viernes, 11 de diciembre de 2009

Reinstalar Ubuntu y mantener (casi) todas tus aplicaciones

Soy un desastre. Quien me conoce sabe que la entropía en mí es muy alta (gracias a las clases de física por esta excusa tan socorrida) y que me cuesta mucho llevar un orden cuando no es estrictamente necesario. Y esto me lleva a contaros mi último descubrimiento: cómo reinstalar ubuntu y mantener (casi) todas las aplicaciones que tenías instaladas.

No sé vosotros pero yo cada año (últimamente incluso menos) tengo que formatear el ordenador porque deja de ir lo fino que debería ir (tengo el récord en 10 horas con una instalación de windows), o porque sale una nueva versión del sistema operativo que quiero probar. En este caso ubuntu. Y como no soy capaz de llevar un listado de las aplicaciones que necesito, o qué plugins necesito tener instalados para que me funcione vim como me gusta, investigando llegué a este post que explica cómo volver a instalar todas las aplicaciones que tienes antes de formatear.

Como es corto voy a resumir los pasos:

Hacer una lista de las aplicaciones instaladas:

dpkg  get-selections | grep -v deinstall > my_apps

Instalar las aplicaciones una vez reinstalado el SO:

sudo dpkg --set-selections < my_apps
sudo dselect install

Pero como no todo es coser y cantar, me he encontrado con los siguientes problemas:

  • Las aplicaciones instaladas directamente desde un paquete debian no se instalan
  • He tenido problemas con mysql y phpmyadmin. No hay más que volver a instalarlas como normalmente

Lo suyo sería hacer la copia del listado de aplicaciones desde una instalación nueva, para que no se instalen esos típicos programas que instalas para probar y que luego no usas. Pero como soy como soy, yo no lo he hecho. Igual en la siguiente reinstalación (dentro de unos 6 - 8 meses) me lance.
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. -- Groucho Marx

jueves, 10 de diciembre de 2009

Twitter: ¿La simplicidad excesiva nos desorienta?


Hace tiempo escribí un blog en la web de Madrid on Rails acerca de twitter, y hoy, tras una breve conversación con gente del sector, he decidido republicarlo aquí.

Y el blog dice así:

Hoy en día pregunten a cualquier persona entre 10 y 40 años, qué es facebook o tuenti. Seguramente las definiciones que hagan los sujetos no sean, ni de lejos, unas definiciones completas. Sin embargo, casi todos tendrán muy claro para qué sirven: subir fotos, compartir enlaces, jugar, hacer quedadas... En definitiva, saben qué pueden hacer con ellas.

Ahora pregunten a esa misma gente por twitter. Descarten a todos aquellos que no lo conozcan (seguramente sea un buen porcentaje). Y del resto, me atrevería a decir que la gran mayoría les dirá que no saben para qué sirve (o que no sirve para nada), que es muy raro, que no entienden cómo se utiliza... en definitiva: muchos de ellos se sentirán tan perdidos con twitter como mi abuela cuando le explico en qué consiste mi trabajo.

Y esto es algo que no ha dejado de extrañarme porque mucha gente que conozco, y que considero tecnólogos muchísimo más preparados que yo, responden de esta manera.

Así pues, ¿en qué consiste twitter? Sin entrar en definiciones formales, yo describiría twitter como "el sms de la web". Básicamente se trata de escribir lo que quieras en no más de 140 caracteres, en un entorno de red social, de forma que otra gente pueda leerlo. ¿Simple verdad? Pues esta simpleza parece desorientar a mucha gente, si bien es cierto que esta funcionalidad, en mayor o menor medida, la gente lleva utilizándola mucho tiempo sin ser consciente de ello. Y si no, ¿qué son los estados del messenger, gtalk, yahoo o el mismo facebook?


¿Cómo se utiliza twitter?

Para utilizar twitter, primero se ha de dar de alta una cuenta en twitter. Una vez dada de alta, puedes buscar los usuarios que quieras y comenzar a seguir sus actualizaciones, siempre y cuando tengan abierta su cuenta. En caso de no ser así, se enviará una petición a dicho usuario para que te acepte.


¿Qué diferencia a twitter del resto de redes sociales?

Desde mi punto de vista se resume, citando a Baltasar Gracián: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno". Y, a partir de aquí, todo es jugar y hacer con twitter lo que quieras hacer con twitter, siempre y cuando te adaptes a la limitación de los 140 caracteres.


La utilidad de twitter

No hay unas reglas establecidas acerca de qué cosas hay que hacer con twitter. Es el propio uso de la aplicación lo que le da forma: Puedes comunicarte con tus amigos, puedes opinar, volcar tus frustraciones, publicar enlaces de interés, crear temas de debate... ¡La imaginación al poder!

Yo, personalmente lo utilizo para estar en contacto con  amigos, seguir noticias y posts de blogs que me interesan, y conocer opiniones de gente con las mismas inquietudes profesionales y de ocio que yo, a las que, por cierto, ni siquiera conozco en persona (cosa que no se me ocurre hacer en facebook).


Twitter como red de información

Con twitter cada usuario se convierte en un nodo de información, y así, la información se propaga rápidamente a través de toda la red. La utilidad de esta información depende, lógicamente, de lo que considere cada uno como útil. A mí, por ejemplo, que una marca de ropa haya sacado una nueva línea de gorros de lana, me resulta absolutamente irrelevante. Pero seguramente haya gente a la que esto le parezca de una trascendencia extrema (en este mundo, doy gracias, hay gente para todo). Un ejemplo de twitter como red de información es lo que sucedió en Irán tras las revueltas postelectorales que sufrió el país en este año (2009). Censurada la libertad de prensa, fueron los propios ciudadanos los que informaban lo que iba pasando a pie de calle.


Conclusiones (personales)

Twitter está revolucionando la forma de comunicarse en la red, en el sentido en que la información que se propaga es concisa, rápida e inmediata. Además, es muy sencillo de utilizar. Mi consejo: probadlo, utilizadlo, sacad vuestras propias conclusiones y, después, "twiteadlo" ;-)

La programación es una carrera entre ingenieros de software luchando para construir programas cada vez más grandes, mejores y a prueba de idiotas, y el universo intentando producir cada vez más grandes y mejores idiotas. Por ahora, gana el universo. -- Rich Cook

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Historia de dos empresas

Leyendo "Fuckowski. Memorias de un ingeniero", me ha venido a la cabeza mi época en mi antigua empresa (de ahora en adelante Vietnam S.L.). Una empresa de esas en las que sabían cómo motivar a la gente:
"En la empresa wadus han despedido a 400 personas, como comprenderás tengo donde elegir"
o mi preferida
"Yo parto de la base de que a mitad del proyecto, cuando no sepas cómo arreglarlo, te piras y nos dejas el marrón a nosotros".
También tenían un gusto exquisito por las nuevas tecnologías:
"El twitter está prohibido", "El gtalk está prohibido", "Gmail está prohibido"
La metodología de trabajo era inmejorable:
[Jefe] Esto tiene que funcionar ya. Hay que subirlo a producción inmediatamente. Así que hazlo así [rellenar con cualquier burrada que se te ocurra]


(Al día siguiente, cuando la solución de turno ha cascado por todos los lados)


[Jefe] Eres un inútil. Es que lo tengo que hacer todo yo. No tenéis ni puta idea. No sabéis ni escribir.
Y además, tenían claro que la formación era lo más importante:
(Llama el cliente y el jefe le pasa la llamada a la última incorporación al equipo, recién salido de la carrera)


[Jefe] Di "esto" que yo no me quiero poner


[Becario] "no esto"


(El jefe le da un colleja y acto seguido mi compañero pide perdón)

En definitiva, me mantuve a flote (siempre por debajo de la delgada línea marrón de Fuckowski, por supuesto) durante los cuatro meses que duró el proyecto gracias a mis queridos Judas Priest, Iron Maiden, Manowar y El Reno Renardo (sin ellos ahora mismo estaría calvo del todo y consumido por el estrés)

Alguno me llamará exagerado (o blando), pero después de la primera amenaza me dediqué a buscar trabajo para cuando terminara el dicho(so) proyecto.

Fue entonces cuando un antiguo compañero de trabajo me envió una oferta vía Twitter (esa herramienta que sólo sirve para perder el tiempo) de una empresa que trabajaba en rails y que buscaban un desarrollador con ganas. Así que me puse en contacto con la empresa para ver si les podía interesar. Yo no tenía experiencia en rails, aunque había trabajado con java, python y php. Pero aún así decidieron que una entrevista no hacía daño.

Fui a dicha empresa y me empezaron a contar su forma de trabajar: teletrabajo, horario flexible (yo a estas alturas ya estaba babeando), y el perfil que buscaban: alguien a quien le guste su trabajo, inquieto, que le guste formarse continuamente... Salí de la entrevista como si después de dos años de matrimonio con una pareja borde, aburrida y fea, hubiera salido de copas y hubiera conocido a una chica impresionante, divertida, que me daba mi propio espacio y que me animaba a poner en marcha todas mis inquietudes: el divorcio era inminente

Por una vez en mi vida, conseguí ligarme a la guapa y ahora estoy trabajando ahí.

Siete meses después, me siento por encima de la delgada línea marrón. Estoy rodeado de gente técnicamente muy buena (algunos de mis compañeros hacen aportaciones al core de rails, o de capistrano), ansiosa por aprender y enseñar, con un sentido crítico muy alto (algo de lo que me han acusado muchas veces en mi vida) y he aprendido más en estos meses que en los dos años en Vietnam SL

Pero además, doy fe de que de esta manera produzco más. Si tengo que echar horas de mi tiempo libre porque hay algo que desconozco y quiero investigarlo no tengo problemas. Es más, me siento animado a hacerlo.

Y claro, las comparaciones son odiosas sobre todo cuando sales perdiendo. Entiendo que toda empresa existe para ganar dinero, pero la diferencia está en los medios utilizados. Y aunque las diferencias son muchas, me quedo con una que creo fundamental: el valor del conocimiento. Mientras que en Vietnam SL el conocimiento era algo irrelevante e, incluso me atrevería a decir que peligroso, en la actual es pilar básico: charlas mensuales en las que algún compañero expone algo que ha aprendido y que además últimamente se han abierto para que asista gente de fuera de la empresa (no me digáis que no es bonito...), se utilizan herramientas de comunicación como irc, yammer, google apps... Y si hay algo que no funciona como debería, no pasa nada: se piensa si es salvable, y si no, se cambia.

Con esto quería exponer dos formas muy diferentes de llevar una empresa y gestionar sus recursos desde "el otro lado": el del empleado. Porque al fin y al cabo somos la otra mitad de la "relación", ¿no?

Me voy a abstener de dar el nombre real de mi querida Vietnam S.L. porque se dice el pecado pero no el pecador, pero para quien se esté preguntando a qué empresa me cambié, ésta es ASPgems.

Seguro que muchos pensarán que soy un pelota por hablar bien de la empresa en la que trabajo. Están en su pleno derecho, pero que conste que no es peloteo: es orgullo.

A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros. -- Bill Watterson